Aneurisma: tipos, causas y tratamiento

¿Qué es un aneurisma?

Un gran problema que enfrentan las personas que tienen un aneurisma es que desconocen el peligro en el que están. A este mal se le conoce como el “asesino silencioso”, pues es muy difícil saber que se tiene uno. Todo tu cuerpo puede estar en riesgo y la única forma de detenerlo o evitarlo está en ti. Aquí te decimos cómo lograrlo.

Aneurisma

Un aneurisma es un bulto anormal en forma de globo en la pared de un vaso sanguíneo. Ocurre cuando una parte de la pared arterial se debilita. Un aneurisma se puede desarrollar y crecer por años sin causar síntomas.

Las arterias tienen paredes gruesas para resistir la presión arterial normal. Sin embargo, ciertos problemas médicos, condiciones genéticas o un trauma pueden dañar o lastimar la pared arterial. La sangre, al ser empujada hacia las paredes debilitadas o lastimadas, puede causar un aneurisma.

Dónde puede formarse un aneurisma

Un aneurisma puede desarrollarse en diversas partes del cuerpo:

Aorta: principal vaso sanguíneo que lleva sangre del corazón a los órganos: aneurisma aórtico
La sección de la aorta que pasa a través del abdomen: aneurisma aórtico abdominal
La sección de la aorta que pasa a través del pecho: aneurisma aórtico torácico
Vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro: aneurisma cerebral
Vasos sanguíneos en otras partes del cuerpo, como las piernas, ingle o cuello: aneurisma periférico

Los aneurismas pequeños tienen poco riesgo de sufrir una ruptura. El médico puede evaluar el tamaño, localización y apariencia del aneurisma. Esto se hace para comparar los riesgos y decidir la mejor forma de tratarlo.

Causas de un aneurisma

Las causas de un aneurisma no siempre pueden definirse. Puede tratarse de razones congénitas, esto quiere decir que la persona nació con él. También puede ser resultado de una enfermedad aórtica o una lesión. Haber tenido un familiar con aneurisma aumenta el riesgo de desarrollarlo. Otras de las causas incluyen presión alta, colesterol alto y fumar.

La fuerza de la presión sanguínea al pasar por las paredes de una arteria que está dañada es una causa común de aneurisma. Sin embargo, también las arterias dañadas por bloqueos de grasa tienen cierta propensión. Al formarse estos depósitos, provocan que el corazón bombee sangre con más intensidad de lo necesario para pasar esa acumulación de grasa. Esta tensión adicional puede dañar las arterias.

Presión alta

Esta también puede ser causa de un aneurisma. La fuerza con la que la sangre viaja a través de los vasos sanguíneos es medida en cuánta presión ejerce sobre las paredes de las arterias. Si la presión aumenta a niveles anormales, puede ensanchar o debilitar los vasos sanguíneos.

Si la presión sanguínea es notablemente alta, el riesgo para el corazón, vasos sanguíneos y la circulación incrementa. Vale la pena aclarar que la presión sanguínea más alta de los niveles normales no necesariamente pone a una persona en riesgo de un aneurisma.

Otras causas

Otras condiciones dañan y debilitan las paredes de la aorta y pueden causar aneurismas aórticos. Con menos frecuencia, infecciones como la sífilis no tratada puede ocasionar un aneurisma aórtico. Este tipo de aneurismas también ocurre por enfermedades como la vasculitis o inflamación de los vasos sanguíneos.

Además, afecciones genéticas son probables factores de riesgo para desarrollar un aneurisma. Estas incluyen el síndrome de Marfan, síndrome de Loeys-Dietz, síndrome de Ehlers-Danlos (tipo vascular) y el síndrome de Turner.

Dichas condiciones podrían debilitar los tejidos conectivos del cuerpo y dañar la aorta. Es de resaltarse que las personas que las padecen tienden a desarrollar aneurismas a una edad más temprana. También tienen un mayor riesgo de ruptura y desgarro. Un trauma como un accidente automovilístico también puede dañar las paredes de la aorta.

Causas de un aneurisma

Tipos de aneurisma

Aneurisma aórtico abdominal

La mayoría de las veces, este tipo se desarrolla a lo largo de los años. Raramente causan algún tipo de síntomas a menos que estos se rompan. En caso de tener uno, el médico puede realizar tacto y sentir una masa palpitante mientras revisa el abdomen. Entre los síntomas que una persona puede experimentar se encuentran:

Sensación palpitante en el abdomen
Dolor profundo en la espalda o en el costado del abdomen
Dolor constante e intenso en el abdomen que puede durar horas o días

En caso de ruptura del aneurisma aórtico abdominal, se sentirá dolor repentino y severo en la parte inferior del abdomen y espalda. De igual manera, se presentan náuseas, vómitos, estreñimiento y problemas para orinar, frecuencia cardiaca rápida al hacer algún esfuerzo mínimo.

La hemorragia interna a causa de una ruptura por este tipo de aneurisma provoca un estado de choque. Esto es potencialmente mortal, puesto que la presión arterial disminuye tanto, que el cerebro, riñones y órganos vitales no obtienen suficiente sangre para funcionar bien. No sobra mencionar que es fatal si no se trata inmediatamente.

Aneurisma aórtico torácico

Esta clase comúnmente no causa síntomas, hasta que se desgarra o crece. Los síntomas que se pueden presentar son:

Dolor en mandíbula, cuello, espalda o pecho
Tos o ronquera
Falta de aliento o dificultad para respirar o tragar

Si bien todos estos síntomas pueden ser producto de otras condiciones, la combinación de los mismos y su persistencia pueden indicar la presencia de un aneurisma.

Un desgarro aórtico es una cuarteadura en una o más capas de la pared arterial. Esta división o separación causa sangrado por dentro y a lo largo de estas capas.

Si ocurre un desgarro, se puede sentir un dolor repentino, severo, agudo o punzante. Este comienza en la parte superior de la espalda baja hacia el abdomen. Es posible que se sienta dolor en el pecho y brazos, así como la posibilidad de entrar rápidamente en estado de choque. En caso de cualquier síntoma intenso, es vital acudir de emergencia al hospital. Estas condiciones pueden provocar daños en los órganos y la muerte.

Aneurisma cerebral

También conocido como aneurisma intracraneal o intracerebral. La mayoría de estos casos solo provocan síntomas notables cuando se rompen.

Esto conlleva a una condición extremadamente seria conocida como hemorragia subaracnoidea, pues se presenta debajo de una de las meninges, llamada aracnoides por su forma. La causa de esta es un aneurisma que se rompe dañando considerablemente el cerebro. Otros síntomas son los siguientes:

Cuello rígido
Vómito
Dolor al mirar la luz
Dolor de cabeza repentino y agonizante.

Este último se describe como cefalea en trueno, similar a un golpe repentino en la cabeza. Esto resulta en un dolor cegador como nunca se había experimentado antes.

Entre tres a cinco personas que tienen una hemorragia subaracnoidea mueren en las primeras dos semanas. La mitad de las personas que sobreviven tienen secuelas como daño cerebral o incapacidad.

Tipos de aneurismas

Síntomas de un aneurisma

Los síntomas varían dependiendo de su tipo y localización. Es importante saber que los aneurismas que ocurren en el cuerpo generalmente no presentan síntomas o signos. Estos pueden presentarse hasta que se da una ruptura.

Los aneurismas que ocurren en la superficie del cuerpo pueden mostrar signos de hinchazón y dolor. Incluso, se desarrolla un bulto grande. A grandes rasgos, los síntomas de una ruptura de aneurisma incluyen:

Sangrado
Ritmo cardiaco elevado
Dolor
Sensación de mareo o aturdimiento
Estado de choque
Presión sanguínea baja

Las complicaciones serias pueden ser causa de muerte si no se tiene un cuidado de emergencia. Las posibilidades de detectar un aneurisma son escasas, pero existen.

Diagnóstico de un aneurisma

En caso de tener un aneurisma sin la presencia de síntomas, el doctor puede encontrarla durante un examen físico de rutina. Con mayor frecuencia, son localizados durante pruebas hechas por otras razones, como dolor de pecho o abdomen.

Si se detecta un aneurisma aórtico abdominal, el doctor puede sentir un pequeño bulto en el abdomen. Si este creció de forma rápida y está punto de romperse, tiene consistencia suave y es bastante dolorosa cuando es presionada. Es probable que el doctor no pueda localizarlo cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad.

El doctor puede escuchar un fluido de sangre en vez del sonido normal de la respiración cuando escuche el abdomen con un estetoscopio u otro instrumento de diagnóstico.

Exámenes clínicos

Ultrasonido y ecocardiografía

La ecografía y ecocardiografía son pruebas simples y no representan ningún dolor para el paciente. Ambas hacen uso de ondas sonoras para crear imágenes de las estructuras internas del cuerpo. También muestran el tamaño del aneurisma en caso de haber uno.

Tomografía computada

Esta prueba usa rayos X para tomar imágenes nítidas y detalladas de los órganos. El doctor inyecta un tinte o contraste en una vena del brazo. Esto hace que las arterias sean visibles durante la prueba. De esta forma se podrá ver el aneurisma, tanto su forma como el tamaño. La tomografía se recomienda en caso de que el ultrasonido o la ecografía no muestre algún resultado.

Resonancia magnética

Esta prueba usa imanes y ondas de radio para crear imágenes de los órganos y estructuras del cuerpo. Funciona muy bien para detectar aneurismas y determinar el tamaño y ubicación exacta.

Angiografía

La angiografía usa un tinte y rayos X especiales que muestran el interior de las arterias. Es una prueba que muestra la cantidad de daño y obstrucción de los vasos sanguíneos.

Tratamiento de aneurismas

Aneurisma

Por lo general, se pueden tratar con medicinas y cirugía. Los pequeños aneurismas que se encuentran de forma temprana y no causan síntomas no necesitan tratamiento. Las metas de un tratamiento para aneurismas son las siguientes:

Prevenir que el aneurisma crezca
Permitir continuar con las actividades diarias
Prevenir o revertir el daño a otras estructuras corporales
Prevenir o tratar una ruptura o desgarro

El tratamiento para un aneurisma se basa en el tamaño y ubicación. El médico recomienda unas pruebas de rutina para asegurarse que no está creciendo dicho padecimiento. Este método usualmente se usa en aneurismas más pequeños a cinco centímetros.

¿Cómo prevenir un aneurisma?

Tener una dieta saludable que contenga frutas, granos enteros y vegetales puede ayudar a prevenir a que se forme un aneurisma. Las carnes rojas y de aves con bajos niveles de grasas saturadas y colesterol son excelentes opciones como proteína. Los productos lácteos bajos en grasa también son beneficiosos.

Ejercitarse regularmente, especialmente con ejercicios de cardio. Estos pueden alentar la circulación sanguínea y el flujo sanguíneo al corazón, arterias y otros vasos.

En caso de tener fumar, dejarlo es la mejor alternativa. Eliminar el tabaco disminuye el riesgo de un aneurisma. Es recomendable hacer un chequeo médico al menos cada año.

Si por cualquier motivo sospechas que tienes un aneurisma, no hay tiempo que perder. Acude con el médico o al servicio de urgencias del hospital más cercano. Sea cual sea el origen de tus molestias, una revisión no te hará daño y puede salvar tu vida.

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